"(...) Mediapart : Grecia y sus socios de la zona euro no llegan a
ponerse de acuerdo. El acuerdo final se aplaza cada vez más. ¿Por qué?
Euclide Tsakalotos : Estoy
convencido de que el gobierno griego no es el responsable de esta
situación. Somos totalmente fieles al acuerdo del 20 de febrero, creímos
en este acuerdo y enviamos el 24 de febrero una primera lista de
reformas. Entonces el Eurogrupo la había aceptado diciendo que era un
buen comienzo. Después enviamos otras listas, no dejamos de trabajar
sobre las reformas.
(...) las instituciones y nuestros socios dicen que quieren apoyarnos en
nuestra lucha contra la corrupción y el fraude fiscal -problemas que
existen desde hace años en Grecia. Cuando hicimos nuestro primer viaje a
París, Londres, Roma y Francfort a comienzos de febrero, con Yanis
Varoufakis, nuestros homólogos nos dijeron que nuestros predecesores no
habían tomado muy en serio la lucha contra la oligarquía y la corrupción
y que la llegada de Syriza la poder era la ocasión, en fin, de hacer
frente a estos problemas. Pero ese apoyo no se ha traducido para nada en
los hechos.
Además, entre todas las reformas para poner en
marcha, hay que fijar prioridades. ¿Cuántas cosas puede realizar un
gobierno en cuatro meses? ¿6, 7, 8 proyectos de ley?¡No puede hacer 150
proyectos de ley de aquí a junio! Por eso decimos a nuestros socios:
puesto que estáis de acuerdo en que no se hicieron antes, y puesto que
nosotros estamos dispuestos a llevarlas a la práctica, debemos escalonar
todo eso.
Pero empiezo a tener dudas de que las instituciones y
los países miembros nos apoyen realmente en las reformas de fondo. ¡Bajo
los gobiernos anteriores, la devolución de los tramos de los préstamos
UE-FMI nunca estaba condicionada a la lucha contra el fraude fiscal!
Estaba condicionada a la bajada de salarios, a las pensiones de
jubilación... Y las reformas de fondo que afectaban al sistema fiscal y a
la corrupción nunca se pusieron en marcha. (...)
¿No se juega algo más detrás de estas discusiones sin fin?
Para
mí, se trata de conducirnos, con el agotamiento de la liquidez de la
que dispone el estado griego, a un punto en el que estaremos obligados a
muchos más compromisos. (...)
Pero es una táctica que solo agrava la situación. Porque esto hunde
la economía, bloquea las inversiones, y hace de la caída del gobierno
una profecía autocumplida. Y al final, las instituciones nos dirán: ¿por
qué no tienen ustedes superávit presupuestario?¿Pero cómo podemos
lograr un superávit si la economía no vuelve a tomar impulso, si la
gente no está en condiciones de pagar sus impuestos...?
Estos
últimos días tuvimos que pedir liquidez a los entes locales y a
diferentes organismos públicos. Esto provoca reacciones diversas … ¡
Esta medida tiene un coste político! A veces nos arriesgamos para
mostrar que creemos en la salida de la crisis. No habría otra razón para
utilizar las reservas de la administración local. (...)
¿Cuáles son para el gobierno Tsipras los puntos no negociables y en qué puntos tropiezan las discusiones actualmente?
El
restablecimiento de la negociación colectiva, que había sido suprimida
del derecho laboral griego bajo las curas de austeridad, no es algo
negociable. Las otras líneas rojas son las pensiones de jubilación que
rechazamos bajar mucho y los impuestos. Las islas griegas, por ejemplo,
se benefician de un impuesto reducido de IVA del 13% frente a un 23% en
el resto del país.
Excluimos aumentarlo porque es inviable dado los
costes de acceso a estas islas, muchas de las cuales son muy pobres y
están alejadas del continente. Si se aumenta el IVA en las islas,
enseguida será necesario encontrar otra fórmula para mantenerlas...
Estamos debatiendo actualmente un impuesto sobre los hoteles de lujo, es
lo único que estamos dispuestos a poner en marcha. (...)
¿Cuáles son los puntos más conflictivos?
Queremos
restablecer el salario mínimo previo a la crisis. Pero tengo que
precisar esto: nunca hemos dicho que no queremos el dinero de los
europeos, como se ha dicho después de una propuesta mal comprendida de
Yanis Varoufakis. Lo que dijimos es que no queremos este dinero a cambio
del mantenimiento de un mal régimen político que en ningún caso es una
solución y no hace más que agravar la situación.
¡Ninguna economía puede
funcionar sin financiamiento! En 2015 ya hemos devuelto más de 7000
millones de euros y pago de intereses. Es necesario poder financiarse,
sea de forma institucional o en los mercados... Ahora bien, actualmente
no hacemos ni lo uno ni lo otro. El estado griego no ha tocado ni un
céntimo desde el mes de agosto de 2014.
¿Qué conclusiones extrae usted de estos primeros meses como miembro del gobiernos de Tsipras ?
Mi
profesión es enseñar economía en la universidad de Atenas. Debo
confesar que estuve muy decepcionado cuando descubrí el nivel de esta
negociación con Bruselas. Como universitario, cuando presento un
argumento en una discusión, espero que quien está enfrente de mí me
presenté un contrargumento.
Sin embargo, nos han respondido con normas.
Cuando exponíamos las particularidades de Grecia (por ejemplo, su
carácter insular), nos respondían: no importa, existen las normas y hay
que respetarlas. Se comprobó que era imposible un verdadero debate. (...)
¿El gobierno Tsipras ha logrado poner en práctica una política de izquierdas a pesar del bloqueo de las negociaciones?
Sí,
ha habido que aprobar un proyecto de ley para remediar la crisis
humanitaria que afecta la país, con un cierto número de medidas
sociales. También se ha hecho una reprogramación de las deudas fiscales
para que el dinero vuelva a la caja del Estado. Se ha aprobado una
reforma del sistema penitenciario para hacerlo más humano, más
respetuoso con los derechos humanos.
Estas tres reformas se corresponden
con tres pilares de nuestra política: la cuestión humanitaria, la
cuestión fiscal y la cuestión de valores. Pronto vamos a continuar con
este tercer eje con un proyecto de ley de concesión de la ciudadanía
griega a las personas migrantes de segunda generación.
El gran desafío
vendrá a continuación, será la reforma de la administración pública.
Cómo hacerla menos corrupta, más eficaz, más controlable y como mejorar
el servicio a la ciudadanía: ese será el mayor desafío después de la
estabilización de la deuda."
(Entrevista a Euclide Tsakalotos, Coordinador de la delegación griega de negociadores, Amélie Poinssot, Mediapart, en Rebelión, 11/05/2015)
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