29.4.16

Europa ante una nueva recesión... soluciones

"(...) En un reciente artículo publicado en Project Syndicate, Jean Pisani-Ferry se preguntaba sobre las posibilidades de reacción europeas ante un nuevo shock negativo en la economía mundial.

 Con la nueva expansión anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) podría no ser suficiente y las alternativas se agotan. Además, la baja inflación dificulta la reducción de deuda de los hogares, obligándolos a ahorrar para devolver lo prestado. A esto hay que sumar las altas tasas de desempleo de la eurozona –especialmente en el sur–, que no hacen más que minar la confianza en el futuro próximo. 

Si tal shock se produjera, la demanda privada caería y los gobiernos altamente endeudados no serían capaces de cubrir ese espacio con mayor inversión pública. La falta de respuesta gubernamental sería vista por los ciudadanos como un nuevo fracaso, hundiendo todavía más la confianza en el euro. (...)

Visto lo visto, la pregunta que surge tiene que ver con las opciones disponibles en caso de un nuevo parón mundial. El consenso parece dividido entre dos de ellas: replantearse las ya poco convencionales políticas monetarias llevadas a cabo por los bancos centrales en estos años, o comenzar un estímulo fiscal al estilo Plan Juncker basado en la financiación de proyectos que refuercen el crecimiento y ayuden a reducir los altos niveles de desempleo. 

Pisani-Ferry argumenta en su artículo que el estímulo fiscal podría ejecutarse con emisión de deuda de la zona euro como conjunto –financiándolo a través de algún impuesto específico o aportaciones directas– dado que los gobiernos individuales rechazarían un mayor endeudamiento bajo la coyuntura actual.

Respecto a las políticas monetarias el margen es mucho menor, pero esta senda de baja inflación y débil crecimiento no parece tener fin. En las últimas semanas hemos escuchado o leído a economistas tan influyentes como Peter Praet o Ben Bernanke –en un completísimo post– hablando del ‘helicóptero del dinero’, la idea introducida por el Nobel Milton Friedman a finales de los años 60.

 Ésta se basa en la financiación, a través de la emisión de moneda por parte del banco central de turno, de programas que busquen un aumento de la demanda agregada, ya sea disminuyendo impuestos o a través de transferencias directas de renta a los hogares. El principal problema de implementación de esta medida sería político y de una hipotética violación de los estatutos del BCE.

Por lo que pueda pasar, las autoridades y gobiernos europeos deberían volcar sus esfuerzos en la articulación de medidas que disminuyan drásticamente las tasas de desempleo, aumenten la productividad y la eficiencia, y mejoren el horizonte personal y profesional de sus habitantes. Ocho años después de la caída de Lehman Brothers, el futuro europeo no parece brillar."                   (Gonzalo López Molina, Agenda Pública, 27/04/16)

No hay comentarios: