"El Banco Popular ha dicho basta. La entidad se ha soltado las cadenas esta semana y ha anunciado el primer ERE de su historia, por el que reducirá su plantilla en alrededor de 3.000 personas y cerrará unas 300 oficinas.
La entidad capitaneada por Ángel Ron ha lanzado su particular llamada
de auxilio por medio de un recorte de personal que nos retrotrae a lo
peor de la crisis financiera, cuando el número de oficinas bancarias
menguaba a cada minuto.
Y es que Popular ya lleva tiempo lanzando señales de aviso acerca de su delicada situación. La entidad nunca se ha recobrado del agujero que le causó el estallido de la burbuja inmobiliaria,
por su elevada exposición al ladrillo, y parece que todo lo que ha
hecho desde entonces para atajar esos problemas ha sido en balde.
Como ya contábamos por aquí cuando el banco anunció su ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros, esta operación ponía al descubierto que las cosas no andaban bien. Porque a Popular todavía le quedan 27.000 millones de activos tóxicos,
una losa demasiado pesada para su negocio en un contexto desfavorable
para la banca, que se está viendo impactada por la drástica caída de los
tipos de interés, que no hace más que reducir sus márgenes.
Es decir, los bancos ganan ahora menos dinero por prestarlo, lo que en este caso ha puesto en jaque el modelo de negocio tradicional.
Ahora, este ERE no hace más que confirmar lo que ya avanzábamos: la situación de Banco Popular es grave,
por lo que no le ha quedado otro remedio que reducir su tamaño si
quiere lograr algo de rentabilidad, pues a día de hoy es incapaz de
conseguirla. Para ello, despedirá empleados, cerrará sucursales,
limitará los horarios de apertura de las que tengan menos clientela y
simplificará su operativa. (...)
La de Popular es, sin duda alguna, la situación más grave del mercado
financiero español, si bien no se puede decir que el resto de la gran
banca esté en su mejor momento. Es un hecho que está mucho mejor que de
donde viene, pero no todo es tan bonito como nos han hecho creer. (...)
Pues al ERE de Popular se suman este año el del Santander, Liberbank,
Catalunya Banc y Banco Ceiss, dejando el saldo de empleados del sector
que la crisis se ha llevado por delante en 83.000
desde el año 2008. Y la tendencia es decreciente, pues, como ya hemos
comentado anteriormente, el entorno digital hará que cada vez haya menos
oficinas físicas, con lo cual se necesitará menos mano de obra. (...)
Por ello, con este panorama las señales de auxilio que está lanzando el
Popular pueden ser solo el principio de un SOS colectivo de la gran
banca." (Verónica Lechuga, El blog salmón, 23/09/16)
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