"Nuevos datos confirman que Medio Oriente y el norte de África podrían
volverse inhabitables en unas décadas, ya que la disponibilidad de agua
dulce descendió casi dos tercios en los últimos 40 años, algo que
muchos científicos ya temían.
La escasez no solo afecta al de por
sí precario suministro de agua potable en la mayoría de los 22 países
de la región, donde viven casi 400 millones de habitantes, sino también
la disponibilidad del elemento para la agricultura y la producción
alimentaria de la población en rápido crecimiento.
La
disponibilidad de agua dulce por habitante en Medio Oriente y el norte
de África es 10 veces menor que la media mundial. Por otra parte, las
temperaturas más altas pueden acortar las zafras de cultivo en 18 días y
reducir los rendimientos agrícolas entre 27 y 55 por ciento a finales
de este siglo.
Además, los recursos de agua dulce de la región
están entre los más bajos del mundo y se espera que disminuyan más de 50
por ciento para 2050, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo,
90 por ciento de la superficie total de la tierra se encuentra en zonas
áridas, semiáridas y subhúmedas secas, mientras que 45 por ciento de la
superficie agrícola total está expuesta a la salinidad, el agotamiento
de los nutrientes del suelo y la erosión hídrica del viento, añade la
FAO.
La agricultura regional utiliza alrededor de 85 por ciento
del agua dulce disponible, y más de 60 por ciento de los recursos
hídricos proceden de zonas externas a las fronteras nacionales y
regionales.
Esta alarmante situación llevó al director general de
la FAO, José Graziano da Silva, a pedir medidas urgentes. El acceso al
agua es una “necesidad fundamental para la seguridad alimentaria, la
salud humana y la agricultura”, y su inminente escasez en el norte de
África y Medio Oriente exige una “respuesta urgente y masiva”, advirtió
Da Silva en su visita a El Cairo, donde se reunió con altas autoridades
egipcias y que concluyó el jueves 9.
Mientras tanto, el aumento
del nivel del mar en el Delta del Nilo – que alberga las tierras más
fértiles de Egipto – expone al país más habitado de la región, con casi
100 millones de personas, a la pérdida de partes sustanciales de su
tierra fértil más productiva debido a la salinización.
“La competencia entre los sectores por el uso del agua solo se
intensificará en el futuro entre la agricultura, la energía, la
producción industrial y las necesidades de los hogares”, aseguró Da
Silva. (...)
Egipto “necesita estudiar seriamente la elección de los cultivos y
los patrones de consumo”, recomendó Da Silva, al señalar el posible
desperdicio de agua que conlleva el cultivo de trigo.
Entre “las
medidas urgentes” necesarias se incluyen “las destinadas a reducir la
pérdida y desperdicio de alimentos y reforzar la resiliencia de los
pequeños campesinos y agricultores familiares, lo que requiere
implementar una combinación de intervenciones de protección social,
inversiones y transferencias de tecnología”, declaró. (...)
“En este siglo, partes de la región del Golfo Pérsico podrían verse
afectadas por eventos sin precedentes de calor mortal como resultado del
cambio climático, según un estudio de modelos climáticos de alta
resolución”, advirtió una investigación del estadounidense Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
La investigación, titulada El Golfo Pérsico podría experimentar calor mortal,
revela lo que sucederá si las emisiones de gases de efecto invernadero
se mantienen iguales a la actualidad, pero también muestra que la
reducción de las mismas podría prevenir estos “extremos mortales de la
temperatura”.
Elfatih Eltahir, profesor de ingeniería civil y ambiental del MIT, y Jeremy Pal, de la Universidad Loyola Marymount, llevaron a cabo este estudio, publicado por la revista Nature Climate Change.
Los
autores concluyen que las condiciones en la región del Golfo,
incluyendo sus aguas poco profundas y el sol intenso, lo convierten en
“un punto clave regional donde el cambio climático, en ausencia de
mitigación significativa, probablemente afectará gravemente la
habitabilidad humana en el futuro”.
Al aplicar versiones de alta
resolución de modelos climáticos corrientes, Eltahir y Pal descubrieron
que muchas ciudades podrían superar un punto de inflexión para la
supervivencia humana, incluso en espacios sombreados y bien ventilados.
Eltahir dice que este umbral “por lo que sabemos… nunca se ha reportado para ningún lugar del planeta”. (...)" (Baher Kamal , IPS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario