15.12.17

La crisis del pequeño comercio: más de 10.000 autónomos bajan la persiana en 1 año...

"Más de diez mil persianas son muchas persianas, aunque el estruendo social que supone bajarlas en las puertas de las tiendas apenas se oiga. Son, concretamente 10.738, las que han echado en un año los pequeños comerciantes autónomos, un sector en declive en España tras perder casi 100.000 efectivos en una crisis cuyos supervivientes se enfrentan a un reto inesperado: competir con unas plataformas de logística y comercio electrónico decididas a llevarse por delante al tendero del barrio.

El pequeño comercio, según los datos de Ministerio de Empleo, entró en la crisis del otoño de 2008 con 432.719 autónomos que fueron menguando hasta los 348.844 de 2013 antes de iniciar un breve repunte con los brotes verdes (353.448 en 2014) previo a una progresiva nueva merma de casi 20.000 en los tres años siguientes: 350.047 al cierre del tercer trimestre de 2015, 344.827 un año después y 334.089 en septiembre de este año. (...)

"La idea parece que es acabar con un sistema comercial tradicional para que las grandes estructuras que operan a través de plataformas obtengan grandes beneficios", explica Eduardo Abad, secretario general de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), que llama la atención sobre "el reparto social de ese beneficio cuando se están reduciendo los trabajadores por cuenta propia y ajena en el comercio".

El volumen de negocio del pequeño comercio, del que hay que descontar gastos (incluye salarios), impuestos y cotizaciones para calcular la ganancia, cuando la hay, se redujo en más de 27.000 millones entre 2008 y 2015, periodo en el que cayó de 240.661 a 213.134, un 11,1%, según indica la Estadística de Productos en el Sector Comercio del INE (Instituto Nacional de Estadística).

Sin embargo, menos de dos tercios de ese volumen de negocio corresponden al comercio tradicional, a la tienda del barrio y del pueblo, que en 2015 movieron 134.741 millones (un 63,2%) en 2015 con un desplome de casi 34.000 en siete años. Otras fórmulas como el autoservicio lograban avances notables al crecer de 61.100 a 65.852 en ese mismo periodo.  (...)

El comercio tradicional retrocede en todos los sectores, con caídas destacadas tanto en la alimentación (de 22.648 millones de euros anuales a 19.609, un 13,5%) como en los establecimientos no especializados tipo colmado (de 36.617 a 30.321, un 17,2%) y también, aunque en menor medida, en los que sí lo están (de 73.576 a 72.756, un 1,2%). 

Entre estos últimos el descenso es especialmente visible en el caso de las tiendas de tecnologías de la información y la comunicación, que perdieron un 29% de su mercado al caer su facturación de 8.333 a 5.921 millones.  (...)

"El principal medio que tiene el pequeño comercio para mantenerse, y para seguir haciendo habitables los pueblos y las ciudades, es formarse y especializarse", señala Abad, que apunta que, "sería un error intentar competir con las mismas armas que utilizan las plataformas y las grandes superficies". "Debe apostar por la calidad y la proximidad –anota-, porque no hay nada que hacer en cuanto a la cantidad y a los precios".

En este sentido, el pequeño comercio y la hostelería se están viendo directamente afectados, como buena parte de las pymes y algunas grandes empresas, por los acelerados cambios que se están dando en el sector de la distribución al por menor, entre los que destacan dos.

Por una parte, la irrupción de nuevas empresas de reparto que ofrecen un medio de contacto con el consumidor, entre las que destaca la de ciclistas Deliveroo, y, por otro, las estrategias de grandes plataformas como Amazon, a la que UPTA acusa de practicar el ‘dumping’ con el objetivo de “romper el techo de los precios de reparto” para “rebajar el precio del transporte por debajo incluso de su precio de coste, con el fin inmediato de eliminar empresas competidoras en el sector”.

Mientras tanto, Francisco Aranda, presidente de UNO, la patronal de la distribución y de la logística, reclama "un pacto de Estado para el reparto del e-commerce y la distribución urbana de mercancías, que siente las bases de un reparto sostenible y eficiente en la ciudad y sirva de guía para los ayuntamientos en el diseño de sus ordenanzas municipales" mediante "normativas y ordenanzas supramunicipales de carácter armonizado".

 UNO reclama un registro de los vehículos que se dedican al reparto, así como regular “las denominadas plataformas de economía colaborativa” que operan en ese sector, para reducir “la creciente competencia desleal” y el intrusismo, desarrollar “un calendario de restricciones en la ciudad realista y aplicable por las empresas” y, paralelamente, “favorecer la distribución de mercancías a comercios y restaurantes en horario no convencional”.  (...)"            (Eduardo Bayona, Público, 06/12/17)

No hay comentarios: