"El economista Vicente Losada
se ha propuesto un objetivo titánico: investigar la actividad de los
fondos buitres en España, triturar esos conocimientos y servírselos en
dosis digeribles al ciudadano medio para que sepa cómo afectan estos inversores a su barrio o a su hospital. (...)
— ¿Qué es exactamente un fondo buitre?
— Es una empresa que pretende
especular en el mercado financiero con la deuda soberana, con la deuda
de los países. Cuando éstos se ven en dificultades financieras, estos
fondos intentan comprar su deuda en el mercado secundario para luego
exigirle, en un momento de mayor crecimiento económico, no sólo ese
importe sino también intereses y penalización.
— En España esto aún no ha ocurrido, ¿en qué países se han llevado a cabo estas operaciones?
— Sobre todo en Latinoamérica,
aunque en Europa tenemos la experiencia griega del año 2012. En nuestro
país no ha sucedido porque el Banco Central ha salido en defensa de la
deuda española y es el que la está comprando. Ha ocurrido en países muy
diferentes como Argentina, Grecia, la República del Congo o Zambia.
— ¿Se han expandido los fondos buitre con la crisis económica?
— Sí, evidentemente. En
Argentina, por ejemplo, hay un fondo buitre que se llama NML Capital,
cuyo propietario es Paul Singer, uno de los principales financiadores
del Partido Republicano y de la campaña de Donald Trump. Este fondo
buitre obtuvo 2.000 millones de dólares de beneficio por una operación
en Argentina. Compró por 80 millones la deuda que había emitido y,
cuando el país estaba en mejores condiciones financieras, le reclamó
toda la deuda. Como consecuencia, obtuvo 2.000 millones.
— ¿Por qué han decidido constituir la plataforma ahora?
— Decidimos constituirla en
octubre de 2017. Primero, lo hemos hecho porque en España los fondos
buitre están actuando prácticamente en todos los sectores de la
actividad económica y nadie le pone freno. No hemos visto que en el
partido del Gobierno, ni en el arco parlamentario hayan surgido
iniciativas. Están actuando en todos los ámbitos de nuestra vida: en tu
hospital, comprando acciones en la residencia de tu padre o adquiriendo
el inmueble de tu vecino para después desahuciarle. Y nadie está
haciendo nada. (...)
Hay tres normas legales en Europa. En Francia, Reino Unido y Bélgica. La más completa es la belga, que fue aprobada en 2015 por unanimidad en su parlamento. Fíjese la diferencia. En España ningún partido político ha tenido la iniciativa de desarrollar una iniciativa legal que limite los fondos buitre y en Bélgica la aprueban por unanimidad.
— ¿Qué ocurre cuando un fondo buitre llega al accionariado de un hospital?
— El objetivo de un fondo
buitre no es mejorar la salud de la población, es incrementar los
beneficios para los accionistas y, además, en el menor tiempo posible.
Cuando llegan y compran acciones en un hospital de determinadas
características, la calidad asistencial de los pacientes disminuye. Con
los recortes, en el sistema sanitario se ha producido una precarización
del personal y se han reestructurado plantillas, que son bastante
inferiores a las de hace diez años.
Si una enfermera antes tenía un cupo
y ahora tiene el doble, el paciente va a estar peor atendido. Entonces,
los políticos argumentan que los hospitales públicos son menos
eficientes y los derivan a las clínicas privadas o a los hospitales
mixtos. Esto produce un incremento de los ingresos de las empresas que
los gestionan. Detrás están los fotos buitres participando en su
accionariado. Los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos
indirectamente el incremento de los beneficios de los fondos buitres.
A su vez, una de las causas de
que aumenten las listas de espera es la falta de personal, aunque no es
la única. En algunas ocasiones, esperar produce la muerte. Cuando dicen
que los recortes matan, indirectamente, es verdad. Cuando un paciente
está esperando 12 meses una operación quirúrgica y finalmente muere, la
pregunta que nos tenemos que hacer es, ¿ha muerto porque le ha llegado
la hora o porque ha tenido que esperar esos 12 meses? ¿Cuál es la causa?
— ¿Puede ponerme algún ejemplo concreto donde fondos de inversión participen en hospitales?
— En Madrid hay siete
hospitales que se construyeron cuando Esperanza Aguirre llegó a la
Comunidad de Madrid. Se les denomina el modelo PCI, el acrónimo de
Iniciativas de Financiación Privada. En su momento, Aguirre argumentó
que no tenía dinero para construir los hospitales necesarios y optó por
este modelo. La Comunidad adjudicó a una serie de constructoras la
realización de los hospitales.
A cambio, les hizo una concesión
administrativa a 30 años durante los cuales, cada año les pagan un
canon. Esas empresas vieron que no estaban obteniendo esos beneficios
que esperaban. La parte sanitaria la gestiona la consejería, pero la
parte no sanitaria (limpieza, lavandería, restauración, jardinería…) la
gestionan las adjudicatarias. Ellas creían que les iba a resultar muy
rentable y no lo fue.
Los fondos buitre se dieron cuenta de esta
situación y desde el 2008 hasta hoy, las empresas constructoras han
vendido una parte o la totalidad de sus participaciones a fondos buitre.
A día de hoy, de estos siete hospitales hay cuatro en los que se han
hecho estas operaciones de venta. El hospital Puerta de Hierro de
Majadahonda está controlado al 100% por un fondo buitre. Lo mismo ocurre
con el Hospital de Arganda. Están en todas partes y no los vemos. En el
hospital de Parla y el Henares también se han vendido un 50% o 60% de
las acciones
— Así que cuando vamos a
estos hospitales y nos encontramos pacientes que pasan tres días en los
boxes o un servicio de televisión impagable para algunos enfermos,
¿tenemos que pensar que detrás está la mano privada?
— Sí, directa o indirectamente.
— Los fondos buitre están llegando también a las residencias…
— Es una estrategia parecida a
la de la Sanidad. Hay determinadas residencias, fundamentalmente
privadas, a las que por razones de dificultades financieras entran a
participar estos fondos. Como lo que persiguen es el beneficio a corto
plazo, se produce una reducción del personal.
— Estamos hablando de personas vulnerables y de servicios básicos.
— Efectivamente, ese es el
problema. Yo creo que esa es la característica del caso español. Que
nosotros sepamos no se han producido movimientos de fondos buitre para
comprar deuda del Estado.
— Estos fondos no tributan en
España, no crean empleo, ¿por qué no se les dificulta que especulen en
nuestro país si realmente no le aportan nada al Estado?
— Existe una correlación
altísima entre estos fondos y los que ostentan el poder económico, las
grandes multinacionales. Es parte de la estrategia que ha establecido el
neoliberalismo desde los años 80, cuando llegaron al poder Ronald
Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Reino Unido.
Los fondos
de inversión detentan una parte del accionariado de las empresas. Por
ejemplo, todo el mundo detecta que el Banco Santander es de los Botín,
pero ellos tienen menos de un 3% de la empresa, mientras Blackrock tiene
un 6%. En definitiva, los fondos buitre son el ‘brazo armado’ de la
estrategia neoliberal para hacerse con el poder económico en todos los
territorios.
— En los últimos meses hemos escuchado al presidente
del Gobierno presumir de recuperación económica, pero escuchándole a
usted, parece que hay cosas anteriores de la crisis que no se van a
recuperar.
— Se habla de que hay
crecimiento económico, pero la pregunta es a costa de quién y quién se
lo lleva. Se está produciendo un incremento de la riqueza en los
sectores más acaudalados y un aumento de la pobreza en los sectores más
pobres y con menos capacidad adquisitiva. En el ámbito de los fondos
buitre, el problema es que, al no haber regulación, están domiciliados
en guaridas fiscales.
Hay estimaciones de Oxfam Intermon que han hecho
estudios en los que se estima que desde el 2007, el volumen de ingresos
que ha dejado de percibir el Estado español y las Comunidades Autónomas
por parte de los fondos buitre ronda los 23.000 millones de euros. Con
ese dinero se hubieran podido construir 164 hospitales públicos, 4. 600
centros de salud y se hubiera podido contratar 460.000 profesionales
sanitarios.
En cambio, nos están diciendo que no hay recursos para
atender las necesidades básicas de la población. Yo creo que esto
justifica que en España se tome la iniciativa para hacer una norma que
ponga coto a la actuación de estos fondos.
— Ustedes han escogido como ejemplo el modelo belga, ¿de qué se trata?
— Hay que repetirlo: fue una
legislación aprobada por unanimidad. En este caso, la ley está centrada
en la actuación de los fondos buitre en el cambio de la deuda soberana
en el mercado secundario, no orientada a la actividad de fondos buitre
en sectores de la actividad económica, que es lo que nosotros queremos
añadir como valor a la ley que pretendemos desarrollar. Le diré algunas
características.
La primera, que los jueces puedan detectar que existe
una diferencia entre el precio por el que un fondo buitre compró la
deuda y una diferencia con lo que piden después. El segundo punto, que
se niegue a participar en la reestructuración de la deuda. Otra es que
los jueces vean que tienen la domiciliación en un paraíso fiscal.
— En el caso español, ¿cómo
podría evitarse que los fondos buitres recurrieran a otros tribunales y
forzar que se juzgase en España?
— Lo que planteamos es elaborar
una ley similar a la belga, aunque somos conscientes de que hay
que internacionalizar esta legislación. Tenemos que ser capaces de crear
leyes en el ámbito de la Unión Europea o que se hiciera una directiva.
El siguiente paso es a nivel global. El problema es que los fondos
buitre tienen países amigos.
Por ejemplo, en el caso argentino, el fondo
buitre reclamó la deuda, pero no lo hizo ante un tribunal argentino,
venezolano o ecuatoriano, sino en Nueva York, donde saben que las
posibilidades de salir con ventaja en el juicio son mayores. Fíjese la
importancia de esta ley belga, que el propio Paul Singer, a través de
sus abogados, ha presentado un recurso para que se anule. A estos fondos
les preocupa las posibilidades que esto puede tener." (Entrevista a Vicente Losada, Sara Montero, Cuarto Poder, 16/04/18)
No hay comentarios:
Publicar un comentario