"El Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la Liga han cerrado ya un contrato de
Gobierno definitivo.
Un documento sin precedentes en Europa basado en
dos programas electorales de corte antiestablishment,
soberanista y euroescéptico. 58 páginas y 38 puntos clave que van desde
la expulsión de inmigrantes irregulares a la bajada de impuestos
radical con una suerte tarifa plana de IRPF, la introducción de una
renta básica de ciudadanía de 780 euros mensuales (medida estrella del
M5S), pasando por subvenciones para guarderías solo para familias
italianas y la voluntad de regresar a la Unión Europea pre Maastricht. Un cóctel que ha despertado la inquietud de los mercados y ha disparado la prima de riesgo hasta 160 puntos, el doble que la española. (...)
Y las entrañas de dicho acuerdo forman un entramado
ideológico claramente inclinado hacia las ideas de la Liga. Finalmente,
se aprueba la instauración de la llamada flat tax,
un sistema impositivo único de IRPF, que se fijará entre el 15% y el
20% para las familias y en el 15% para las empresas.
Para evitar
transgredir el orden constitucional italiano, se introducen una serie de
desgravaciones fiscales que le otorgan cierta progresividad. Además, se
pide renegociar la contribución italiana al presupuesto europeo y
algunos tratados como el Dublín. Algo que puede resumirse en la voluntad
explícita de la nueva coalición de volver a la Unión Europea precedente
a la firma del Tratado de Maastricht.
En el apartado de inmigración, Matteo Salvini también
se ha impuesto claramente y el acuerdo habla de la expulsión de 500.000
inmigrantes irregulares, de terminar con el “negocio de la inmigración”
—en una referencia explícita a las ONG que trabajan en el Mediterráneo—
y la elaboración de un censo de todos los imanes que predican en
Italia.
El acuerdo, que asegura la permanencia de Italia en
la OTAN, pero se fija como objetivo una apertura comercial y militar a
Rusia, será votado durante todo el día de hoy por los militantes
inscritos en la plataforma Rousseau, el opaco sistema de participación
en Red que utiliza el Movimiento 5 Estrellas para aprobar sus
decisiones.
Un artefacto que, sin embargo, restringe enormemente el
acceso de sus participantes (en la elección de Di Maio como candidato
participaron 38.000 personas). La Liga hara lo propio con urnas
repartidas por toda Italia.(...)" (Vicente Verdú, 18/05/18)
"La Liga impone su sesgo radical ideológico en el acuerdo de gobierno italiano.
La
última versión rebaja notablemente las amenazas contra la UE, pero
mantiene la tarifa plana de IRPF, la renta de ciudadanía y las
deportaciones de inmigrantes
(...) borradores después, decenas de globos sondas, una prima de riesgo disparada y el desplome en bolsa del Banco Monte Dei Paschi di Siena,
el documento que certifica el acuerdo de gobierno entre La Liga y el
Movimiento 5 Estrellas (M5S) —y que deberán ratificar las bases— solo
espera la firma de los líderes de ambas formaciones.
Es una versión
bastante diluida respecto a sus redacciones precedentes. Se han caído
las amenazas de crear un mecanismo para salir del euro, la descabellada
petición de condonar 250.000 millones de deuda italiana al BCE o la idea
de regresar a la Europa previa al Tratado de Maastricht.
Pero prevalece el aire de sospecha hacia la UE y medidas fiscales
radicales. Un acuerdo cerrado entre hombres en una mesa sin una sola
mujer y donde escasean también las cifras y la base financiera para
ejecutarlo. Algunas fuentes elevan su coste en una cifra que superaría
los 65.000 millones de euros. Un torpedo contra una economía a la cola
de crecimiento en la zona euro y cuya deuda supone hoy el 130% del PIB.
La propuesta estrella del M5S -casi 11 millones de votantes- ha quedado convertida en una confusa iniciativa que no arrancaría antes de 2020 y que se parece más a un subsidio por desempleo que a una renta universal. Inicialmente, el M5S había calculado que costaría unos 17.000 millones anuales, aunque algunos expertos cifraban esa cantidad en casi el doble. En la última versión del programa, sin embargo, solo se habla de 2.000 millones de euros.
La medida no entrará en vigor hasta que se reformen las agencias de empleo regionales, un proyecto que correrá a cargo de fondos europeos y que no entrará en funcionamiento hasta dentro de, al menos, dos años.
Fin de las sanciones a Rusia.
Matteo Salvini y Luigi Di Maio, líderes de La Liga y el M5S, respectivamente, aseguran que Italia seguirá dentro de la OTAN con EE UU como aliado privilegiado. Pero con “una apertura a Rusia, que debe percibirse no como una amenaza sino como un socio económico y comercial cada vez más relevante”. “Es oportuno el levantamiento de las sanciones comerciales [La Liga cifra el daño a Italia en 5.000 millones de euros] y su rehabilitación como interlocutor estratégico para la resolución de crisis como Siria, Libia o Yemen”, afirma. [APARTADO]
Eurofobia de baja intensidad.
Las incendiarias medidas previstas en anteriores borradores contra la UE han quedado liquidadas. Ahora el único dardo se dirige a la Comisión Europea: “El objetivo es el refuerzo del papel de los poderes del Parlamento Europeo, ya que es la única institución europea que tiene una legitimidad democrática directa. En consecuencia, debería restarse poder a los organismos que no la tienen”.
Comité político paralelo.
La explosiva relación que pueden mantener a lo largo de cinco años dos partidos como la Liga y el M5S ha llevado a incluir la creación de un organismo paralelo para dirimir sus diferencias sin dinamitar su mayoría parlamentaria. Se trata de una injerencia clara de los aparatos de los partidos en la gestión pública. Aunque algo suavizado, sigue presentando enormes dudas sobre su constitucionalidad.
La banca.
La crisis bancaria en diferido en Italia fue uno de los caballos de batalla contra el ex primer ministro Matteo Renzi. El discurso de la connivencia del Partido Democrático (PD) y del resto del supuesto establishment con las entidades financieras ha alimentado enormemente el tirón electoral de La Liga y el M5S. El documento alude al cambio de papel de los bancos rescatados, específicamente al nuevo del Monte dei Paschi di Siena (MPS): “El Estado accionista se debe a la redefinición de la misión y de los objetivos del instituto de crédito en una óptica de servicio”. El mero redactado ha hecho caer los títulos del MPS un 9% en Bolsa.
Deportaciones y ONG.
La Liga ha logrado introducir aquí varios de sus eslóganes. Empezado por la utilización del término “negocio de la inmigración” para referirse, entre otras cosas, a las ONG que operan en el Mediterráneo y a las empresas que prestan servicio para la acogida de migrantes. Para ellas, se pide revisar el sistema de ayudas. Pero, sobre todo, señala a 500.000 migrantes irregulares y a quienes se pretendería expulsar con sistemas de repatriación “más veloces”. No se dice cómo ni cuánto costaría.
Corruptores encubiertos.
La lucha contra la corrupción es una de las banderas de ambos partidos. La Liga, separada ya de Forza Italia, tiene ahora las manos más libres para explorar estas políticas. Entre las propuestas hay medidas tan exóticas como la creación de “agentes provocadores”: funcionarios que de forma encubierta ofrecerán sobornos a cargos de la Administración para comprobar su honradez.
Seguridad y autodefensa.
El acuerdo prevé el aumento del gasto en seguridad para contratar a más policiales. Además, se señala a los campamentos de gitanos de las grandes ciudades como focos de delincuencia: “Hoy 40.000 personas viven en los campos nómadas y el 60% son menores.
Es necesaria la clausura de todos esos campamentos”. Salvini ha logrado meter el “derecho a la legítima defensa” como un punto clave. Se propone eliminar incertidumbres interpretativas; en pocas palabras, saber cuándo se le puede disparar a un ladrón que entra casa." (Daniel Verdú, El País, 19/05/18)
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